En el curso de cuatro semanas, mide la comida que tu hogar tira. Únicamente comida comestible – no incluyas cáscaras, cascarones o centros. Asegúrate de incluir la comida que estuvo en un plato y del refrigerador, mostrador y gabinetes.
Escoge el método que te funcione mejor de las siguientes opciones:
Tómale una foto o calcula si es más, menos o la misma cantidad que la semana pasada.
Pésala. Usando tu báscula de la cocina, pesa la comida que no se aprovechó de una manera consistente y anótala.
Sigue el volúmen. Usando un contenedor grande, estima que tan lleno se puso – lleno un cuarto, medio o inclusive más. O, usa un contenedor con medidas.
Anota tus resultados en un diario del desperdicio (PDF) y muéstrala en tu refrigerador. Recuerda anotar la razón de tirarla para que puedas encontrar la estrategia más adecuada de Come Mejor, Ahorrando Más.