Frutas y verduras tienen cada una unos requerimientos propios de alamacenamiento para mantenerse por más largo plazo. Encuentra consejos de almacenamiento de comida usando los siguientes recursos:
Pon frutas que tienen que madurar como los durazanos, ciruelas, aguacates y jitomates en un tazón o el mostrador hasta que maduren. Una vez que maduren, pónlos en el refrigerador junto a las manzanas, naranjas y otra fruta ya madura.
Ten cuidado en almacenar manzanas, peras, jitomates y plátanos con otras frutas – ya que emiten etileno, un gas que acelera el proceso de maduración. Checa la fruta con regularidad. Separa fruta muy madura, como manzanas y plátanos, del resto de los productos frescos. Al madurar, algunas frutas emiten un gas que ayuda a que otros productos frescos maduren más rápido y se pudran. Checa tu fruta con regularidad y come lo que esté más maduro, primero.
Intenta deshidratar o congelar fruta madura si no la puedes comer lo suficientemente rápido.
Al cocinar comida con múltiples ingredientes – como verduras, proteínas y granos – considera almacenar las sobras de cada ingrediente por separado. Esto, ofrece mayor flexibilidad cuando cocines nuevos platillos con las sobras.
La mayoría de los refrigeradores tienen cajones para los productos frescos con rangos de humedad ajustables. Familiarizate con lo que significan las fechas en los alimentos para que no tires comida temprano.