Mantén una lista de las comidas que la familia disfruta más.
Haz un plan de comidas semanal. Anticipa los días en los que van a comer fuera o estarán comiendo sobras en vez de cocinar.
Mantén inventario de tus comidas y listas. AnyList, Prepear, Paprika, Mealime and Cozi (todas en inglés) ofrecen versiones gratis de estas aplicaciones para seguir tus recetas y crear listas de compras.
Planea con este sitio (en inglés) 10 easy tips at SavetheFood.com.
Haz tu lista de compras basada en tus planes de comidas. Incluye las cantidades para asegurarte que vas a comprar únicamente lo que necesites.
No se te olvide checar el refri, congelador y despensa para checar los ingredientes que ya tienes antes de que vayas de compras.
Descarga esta simple lista de compras y planeador de comidas (PDF).
¿Hambrienta? Come un refrigerio antes de ir de compras para que no hagas compras de impulso.
Compra únicamente lo que necesites. Productos frescos pre-empacados u ofertas 2 por 1 te pueden llevar a que compres más y por ende, desperdicies. Compra en el área donde estén las verduras sueltas y la sección a granel para que puedas comprar exactamente lo que necesites. (Pusiste la cantidad exacta de cada ingrediente en la lista de compras, ¿cierto?)
Si en tu hogar se come producto fresco frecuentemente, intenta ir de compras un poco más seguido, pero compra menos en cada viaje. De esta forma, tu comida siempre estará fresca.
Cuando estes eligiendo producto fresco, las frutas y verduras imperfectas son perfectémente deliciosas. Cuando escojas plátanos/bananas, ve por los siempre olvidados sencillos y en pares.
Al escoger fruta que esté en diferentes etapas de maduración, no vas a tener el problema de que todos los plátanos maduren al mismo tiempo.